Exponente internacional
«He nacido y vivo en León.
Hay tres grandes influencias en mi infancia que me llevaron a la fotografía, el cine clásico, la literatura y la pintura.
Los estilos pictóricos que más me han influido han sido el Impresionismo francés y americano, el Expresionismo, siendo uno de mis artistas favoritos Kandinsky, la pintura holandesa del siglo XVII, la pintura de género o escenas cotidianas y el Realismo de Edward Hopper, nadie como él para retratar la soledad, el misterio, la incertidumbre, la reflexión, me siento reflejada en su forma de ver el mundo, como si fuera un escenario y yo una espectadora.
La fotografía es una proyección de mis emociones, me atrae la soledad, la intimidad de un hecho cotidiano, la belleza de las pequeñas cosas, captar instantes en apariencia irrelevantes. Deseo fotografiar el pensamiento.
No hay nada premeditado, suelo encontrarme con situaciones que llaman mi atención, atenta a lo que ocurre a mi alrededor, pero sin condicionarme.
Me conmueven las personas mayores, el paso del tiempo, sus sombras. Me conmueve la mirada de los perros, porque reflejan sentimientos puros y una inocencia desgarradora.
Durante ocho años pinté al óleo. El color es una parte imprescindible de mi creatividad, lo asocio a esa parte de niña que habita en mí, y me permito jugar con él mezclándolo como en una paleta. Trato cada fotografía como si de un lienzo se tratase.
Evoluciono, no me encasillo en un estilo, depende del momento, de las emociones. La fotografía es como la vida, no podemos verla siempre con los mismos ojos.»